En la actualidad los arteterapeutas ejercen su labor en diferentes contextos, entre ellos, el ámbito clínico (hospitales, residencias, centros de día, pediatría, psiquiatría, consulta terapéutica, etc.). Por ese motivo, este libro muestra algunas de las referencias teóricas más relevantes en las que se basa la profesión, analizando de qué modo la creación visual puede ser un recurso útil en el acompañamiento terapéutico para personas que sufren diversas enfermedades y trastornos, ya sea a nivel físico como psíquico. El libro se divide en dos partes. En la primera se desarrolla una conceptualización del arteterapia en ámbitos clínicos, para así poder definir algunas de las características y funciones básicas de la disciplina. La segunda parte se estructura en las tres modalidades de intervención principales del arteterapia: el abordaje individual, el grupal y el familiar. En cada una de estas modalidades se ofrece una fundamentación teórica que posteriormente es ilustrada a través de un estudio de caso que incluye la valoración de los pacientes sobre su propia experiencia en arteterapia.