Todos son atractivos y tiene una personalidad muy definida. Algunos tienen entre sus lajas y grietas una historia con mayúscula, páginas escritas por enamorados de otros siglos, por amantes del presente... Otros atesoran millones de historias, las de las millones de personas que han pisado su cima y se han asomado al resto del Pirineo. ¡Qué sensación!