La Alcarria es para muchos solo una «marca» de miel y un pálido recuerdo de los años de estudiante cuando nos obligaban a leer determinados libros para aprobar Literatura; para otros es un páramo batido por el viento que se cruza a toda velocidad por la autovía del nordeste. Unos y otros quedarían sorprendidos si se tomaran la molestia de visitarla tranquilamente al descubrir una región llena de historia y de contrastes que rebosa personalidad.