Cuando los dueños se mudaron, descuidaron la mansión blanca, que ahora permanecía cerrada, pero no podía decirse que estuviera deshabitada. Arriba, tumbados entre almohadas, vivían gatos enormes. Abajo, ocultos entre sombras, moraban los ratones. Y entre todos ellos, Arón mitad gato, «mitad ratón» deberá evitar que los «fuertes» terminen con los «débiles».
Pero ¿quién es realmente Arón? ¿Cuál es su increíble historia?