Este libro no trata sobre la historia canónica de Nueva York. No hay inmigrantes pobres que dan la vuelta a su fortuna, ni filántropos dadivosos inaugurando hospitales, ni bardos que gloriquen sus rascacielos. Este libro es más bien un desfile de rufianes en bandas callejeras, en partidos políticos o en uniforme d e policía y de desheredados quienes quedaron en la cara oculta del progreso por convicción o porque no les quedó otra. Y también es un libro sobre los callejones y las casas de vecindad por las que arrastraron su vida y se divirtieron desde 1840 a 1919. Este libro es una compilación de los mitos sobre los que se asienta el reverso sombrío del Nueva York actual.