AA.VV
El acoso entre los jóvenes que tienen un especio de aprendizaje común conocido como bullying en la era digital ha incorporado las redes sociales como nuevas herramientas. Hablamos de ciberbullying: agresiones intencionadas, repetidas y constantes a lo largo del tiempo mediante las formas de contacto electrónicas, por parte de unos individuos contra una víctima que no puede defenderse fácilmente. Algunas características específicas frente al presencial le confieren una alta dosis de sufrimiento y el daño causado abarca un amplio espectro de consecuencias para la víctima. Desde el momento en que el agresor puede ser anónimo, éste aumenta su impunidad y la víctima su indefensión. El número de agresores puede crecer de manera exponencial y la difusión de la vejación circula a gran velocidad, lo que acentúa el carácter público de la ofensa. El tiempo medio de duración de la agresión está en función del tiempo en que la víctima esté conectada. Este tipo de violencia relacional genera en la víctima la sensación de no poder escapar pues no hay donde esconderse.
Este libro plantea una aproximación al problema del ciberbullying desde distintas perspectivas, que, con carácter divulgativo, pretenden hacer evidente la necesidad de actuar, no solo profesionales y con los directamente implicados. El trabajo se estructura en seis capítulos.
El primero, plantea una reflexión sobre qué es el ciberbullying, su alcance y a quién puede afectar. Fuensanta Cerezo, continúa en segundo capítulo, analizando las principales estrategias e instrumentos de identificación utilizados tanto en la investigación como en la práctica. A continuación, en el capítulo tercero, Consuelo Sánchez aborda las posibles consecuencias (psicológicas, sociales y académicas), según los estudios realizados en diferentes países de nuestro entorno. En el capítulo cuarto, Ángel R. Calvo avanza en la prevención y aborda estrategias de intervención escolar y familiar, basadas en las características específicas del problema y propone un modelo en el que destaca la importancia de la información que proporcionan los estudiantes sobre las relaciones que establecen en el centro y en las redes sociales, del conocimiento sobre conductas permitidas y prohibidas en redes sociales y sus consecuencias y, de la capacidad para resolver de manera adecuada situaciones sociales conflictivas.
Eugenia Piñero, en el capítulo quinto analiza distintos protocolos de actuación de las instituciones educativas (planes de convivencia y protocolos de detección de situaciones de ciberacoso), como de las áreas de salud y servicios sociales y comenta cómo se está desarrollando la intervención desde la psicología forense. Finalmente, en el capítulo sexto, reflexiona sobre el uso que la sociedad en su conjunto y especialmente la familia hace de las nuevas tecnologías. Valora de forma crítica y realista los modelos, usos y costumbres actuales en la sociedad que va camino de su versión 3.0.
Estamos convencidos de que esta obra aporta elementos de reflexión e intervención sobre el problema del ciberbullying, de utilidad no solo para los profesionales de la enseñanza y de la clínica, sino para las familias y para toda aquella persona que sienta interés por los problemas que nos afectan en la sociedad del siglo XXI.