La conservación o retención de datos de tráfico y de localización (data retention, en su versión inglesa) en el ámbito de las comunicaciones electrónicas o telecomunicaciones ha supuesto uno de los mayores retos jurídicos en el seno de la Unión Europea (UE). La Directiva 2006/24/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de marzo de 2006, estableció la obligación de los operadores de telecomunicaciones de conservación generalizada e indiferenciada de todos los datos de tráfico y de localización, datos relativos a las comunicaciones electrónicas (telefonía fija, móvil o internet), de todos los ciudadanos de la UE.