El control de calidad de casi todos los productos no valdría nada si no se tienen en cuenta los parámetros microbiológicos, y no sólo en el caso usual de los alimentos y bebidas que ingerimos, sino también de los fármacos que tomamos, los cosméticos que nos ponemos, las superficies que tocamos y los envases que utilizamos, y, en algunos casos, incluso el aire que respiramos.
El libro que tiene entre sus manos constituye una herramienta para que pueda realizar, de forma totalmente práctica, el muestreo, la preparación de la muestra y la realización de los ensayos microbiológicos, para así obtener unos resultados y poder compararlos con los estándares de calidad o los criterios adoptados para su evaluación.
Por tanto, se trata de un material válido tanto para estudiantes de esta materia como para profesionales que trabajen en laboratorios de ensayos o análisis microbiológicos.