Reforzar el aprendizaje de lenguas y modernizar su enseñanza es uno de los factores clave para aumentar la calidad educativa. Modernizar la enseñanza de la lengua quiere decir aprender la lengua para comunicarse, es decir, fomentar el aprendizaje funcional de la lengua, orientado al uso oral y escrito, con independencia de si se trata de una primera lengua, de una segunda lengua o de una lengua extranjera. Para que el aprendizaje sea significativo y práctico, debemos pasar de aprender lengua para acumular conocimiento lingüístico, a aprender lengua para su aplicación práctica. Se trata de fomentar un aprendizaje competencial que nos sirva para resolver situaciones y problemas de la vida real.