En la primera mitad del siglo XVII, Alonso de Contreras y otros seis soldados de la Monarquía hispana escribieron sus autobiografías, restituyendo con sus vivencias el funcionamiento de una maquinaria imperial ya en declive del Mediterráneo al Índico. Así, al hilo de estas vidas inmersas en la cotidianidad jocosa o trágica, este libro rastrea el paso de la espada a la pluma y ofrece una imagen del Estado Moderno en sus años formativos.