El proceso de evaluación y de diagnóstico representa un reto para cualquier profesional de la logopedia. De hecho, constituye toda una habilidad en sí misma. Para desarrollarla, es necesario poseer una formación de base de calidad que nos permita conocer los diferentes trastornos que pueda presentar la población a la que evaluaremos, la heterogeneidad de los componentes de la evaluación y los diferentes métodos con los que implementarla. El proceso de diagnóstico, como todo, se perfecciona con la experiencia y es lo que nos ayudará a desarrollar nuestro juicio clínico, la herramiento clave que un buen logopeda debe poseer. Con este manual, esperamos transmitiros la idea de evaluación holística, en la que valoramos a nuestros pacientes desde una perspectiva global, aunando diferentes técnicas de exploración y considerando tanto las fortalezas como debilidades del niño con el que trabajamos. Esperamos, por lo tanto, que sea de gran utilidad a los profesionales de nuestro campo y que se convierta en una fuente de información de referencia para todos ellos.