La Vuelta se ha convertido en una carrera imprescindible en el calendario, que ha sabido evolucionar y ser un referente con personalidad propia. Subir al podido de la Vuelta tiene un valor que aumenta cada año y otorga un estatus sólo comparable con las otras dos grandes o el Mundial. Es una carrera donde se sufre mucho, pero aquí se vive de una manera especial ese sacrificio. Se hace más llevadero porque los aficionados te hacen vibrar cada día, en cada subida, en cada pueblo por el que se pasa. Alberto Contador