ANDREO NAVARRO, BARTOLOMÉ / DURÁN VALSERO, JUAN JOSÉ / CARRASCO CANTOS, F.
El karst es un medio natural que desde siempre ha estado vinculado a la actividad humana. Las cuevas han servido como lugar de morada, las aguas subterráneas kársticas han sido aprovechadas para abastecimiento humano y para regadío, propiciando así el desarrollo de muchas civilizaciones, especialmente en países del ámbito mediterráneo. Éstos son solo algunos de los múltiples aprovechamientos que se han hecho de los recursos del karst y que ponen de manifiesto la relación de éste con la humanidad. Una parte relativamente extensa de la superficie terrestre está formada por rocas karstificables. En Europa, por ejemplo, un tercio del territorio está formado por acuíferos kársticos y de ellos procede una parte significativa del agua que se utiliza para abastecimiento (más del 50% en algunos países). Estos datos demuestran la importancia de investigar y conocer bien los acuíferos kársticos para hacer una adecuada gestión y protección de sus recursos hídricos. Las rocas carbonáticas y evaporíticas son susceptibles de sufrir disolución y generar formas características, tanto superficiales (lapiaces, dolinas, poljes) como subterráneas (cuevas y conductos kársticos). En las áreas kársticas, el agua de lluvia que no se evapotranspira se infiltra a través de las formas superficiales, circula por los conductos endokársticos y drena por los manantiales. Todo ello puede ocurrir en intervalos de tiempo variables dependiendo de la distribución de las lluvias y del desarrollo de los conductos. Y es ahí donde radica la singularidad del karst, su interés acuífero, pero también la dificultad de investigarlo. En este libro se recogen las comunicaciones presentadas en la tercera edición del Simposio Internacional sobre karst que se celebra en Málaga cada 3-4 años y que se ha consolidado como un evento internacional de referencia para la discusión de las investigaciones sobre karst.