Muchos son los filósofos, historiadores, arqueólogos e investigadores que han sentido una poderosa llamada y una verdadera pasión por la Atlántida, a cuyo estudio dedicaron gran parte de sus vidas, como Rudolph Steinner, Edgar Cayce, Edouard Shuré, Lewis Spence y tantos otros. Esoteristas y eru ditos, insatisfechos con las versiones oficiales de la historia o inquietos egip tólogos no comprometidos con la ortodoxia científica, fueron a parar inevi tablemente con inquietantes vestigios, ya fueran mapas, ruinas, documentos, jeroglíficos, templos, leyendas y antiguos relatos que de una u otra forma les conducían al mito de la Atlántida. Como cabía esperar, la mayoría de estos aventurados autores han sido anate-matizados como disidentes de la ciencia oficial, sin embargo, la aceptación de la hipótesis de la Atlántida como un hecho histórico acontecido hace miles de años y no simplemente mitológico o simbólico, cuenta cada día con mayor número de partidarios, ya que aporta una clave indispensable para una explicación coherente de los grandes misterios de la paleontología, la arqueología y la historia. Revisemos ahora, a la lumbre de aquello que fue dicho y escrito por algunos de los más célebres investigadores sobre la Atlántida, cuyas visiones a menu do coinciden de forma reveladora y asombrosa.