Lejos de alucinaciones nacionalistas, el autor muestra en este libro el origen de Cataluña, del pueblo catalán y de su lengua. Asimismo, analiza desde los puntos de vista histórico, social y económico el desarrollo de la región catalana, y todo ello desde la Prehistoria hasta la instauración en España de los Borbones con Felipe V. Se demuestra la no existencia en todo este periodo de una Cataluña unificada e independiente: integrada en la Hispania Romana y en el Reino Visigodo durante la Edad Antigua, en la Edad Media estuvo constituida por una serie de Condados independientes entre si, pero dependientes primero de la Corona de Francia y después de la Corona de Aragón. Cataluña nunca fue Principado y mucho menos Reino. A partir de los Reyes Católicos formó parte de la Corona de España, de la que no se separó nunca, a pesar de que en el siglo XVII hubo escarceos independentistas y acercamientos a Francia, en una extraña relación de amor-odio. Cataluña siempre se resistió a aportar hombres y dinero a la defensa de los intereses de España, incluso cuando el peligro se cernía sobre su propio territorio; y cuando colaboraba, lo hacía a cambio de concesiones de prebendas y privilegios. No obstante, supo participar en las grandes gestas españolas, tanto en España, como en Europa y América. Desaparecida la Casa de Austria, en la Guerra de Sucesión apostó por el bando perdedor, con las nefastas consecuencias derivadas de los Decretos de Nueva Planta. Pero el devenir histórico a partir de este hecho, será desarrollado en un segundo libro del mismo autor.