"Qué nos ofrece la obra de Cloots? - se pregunta el traductor y autor del epílogo, el profesor Francisco Javier Espinosa-. En un mundo en el que se ha aceptado casi como dogma de fe la necesidad de mantener los derechos políticos de las comunidades nacionales, Cloots hace más de dos siglos puso este derecho en tela de juicio, pues creía que debían desaparecer todas las naciones y se debería crear una solo República de individuos en el mundo. Afirmaba que el nacionalismo era la peor de las lacras existentes, que imposibilitaba la paz y el desarrollo de los derechos humanos". "No hay otro soberano que el género humano", decía Cloots.