Publicado con la colaboración del Ayuntamiento de Naval. Se dice que en el cotidiano gesto de echar sal a la comida se resume la historia del mundo. Y no es exagerado. La sal es esencial para la subsistencia humana, y en el pasado el control del oro blanco tuvo una importancia estratégica comparable a la del petróleo y sus derivados en la actualidad. En el territorio aragonés, Naval brilló con luz propia como centro salinero no solo por la cantidad de manantiales salinos que posee, sino también por la excepcional calidad de su sal. La historia de esta villa ha estado siempre ligada a la de sus salinas y ha jugado un papel tan relevante como, a menudo, desconocido en la historia de Aragón. Este libro aborda las vicisitudes del complejo salinar navalés a lo largo de los siglos e incluye una descripción de los sistemas tradicionales de producción y transporte de la sal, además de explicar la necesidad fisiológica de este mineral, sus principales aplicaciones prácticas y su impacto en la memoria popular.