Esta obra es un estudio social impactante y provocador. Brooks afirma que vivimos en una sociedad que celebra la libertad individual y que nos anima a ponernos a nosotros mismos en primer lugar, en vez de abogar por que echemos raíces en un barrio, establezcamos vínculos solidarios con nuestros vecinos o nos entreguemos a una causa común.
Este individualismo extremo ha rasgado el tejido social en mil pedazos, por lo que Brooks, en La segunda montaña, re?exiona sobre la urgente necesidad de repararlo asumiendo compromisos más profundos y abrazando la grandeza y la plenitud de la solidaridad y la interdependencia.