Ha sido un criterio de análisis predominante en la historiografía contraponer modelos pactistas y modelos autoritarios para referirse a los sistemas políticos presentes en las monarquías occidentales a fines del medievo. Sin embargo, las investigaciones más recientes han tendido a poner el acento en lo que sería una situación mixta, en la que esa dicotomía tendría escasa eficacia explicativa.
En la línea de estas últimas, en este libro se trata de abordar la relevante actividad pactista que se observa en la Castilla trastámara, estableciendo unarelación directa entre pacto y conflicto político, sobre todo desde la perspectiva de la gobernabilidad general del reino, sin obviar la presencia de los micropactos locales, sin que ello entre en contradicción con la deriva absolutista.