El valle de Benasque, vertebrado por el río Ésera, es uno de los más orientales del Pirineo aragonés, y se considera como tal desde el congosto de Ventamillo, en el que incluimos el municipio de Seira, hasta las más altas montañas que hacen de divisoria, no sólo administrativa con el país vecino, sino también de barrera climática.
En esta publicación se recogen 48 paseos, rutas y ascensiones por los municipios de ese ámbito geográfico más la cabecera del río Isábena, por su importante vinculación con el valle de Benasque.
A través de estos paseos y rutas, se podrá sumergir el lector en el ambiente de antiguas labores tradicionales, hoy casi olvidadas, llevadas a cabo por los caminos de viejo. Para ello, se parte de las pequeñas poblaciones con ese intenso ambiente que destilan en lo etnográfico y patrimonial