Durante la Restauración (1875-1923) la provincia de Huesca fue coto particular de un puñado de oligarcas latifundistas adscritos en su mayoría al Partido Liberal y asociados a redes de caciquismo local. En ese tiempo los caciques altoaragoneses utilizaron su dominio absoluto de las instituciones en beneficio de su clase. Proyectos como el de Riegos del Alto Aragón o el del trazado del ferrocarril, entre otros, dependían de su voluntad y avanzaban o eran desechados en función de su conveniencia.
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Mariano Bastarás Cavero (1863-1920) vivió en ese entorno social y político. Arquetipo depurado del cacique terrateniente, heredó y ensanchó el imperio latifundista familiar y fue uno de los hombres más ricos e influyentes de Aragón, considerado por partidarios y detractores como el verdadero rey de Los Monegros, su comarca natal. Este libro aborda el contexto histórico en el que él y otros grandes propietarios actuaron como élite de poder y las principales consecuencias que tuvieron sus decisiones y sus hechos, pues en esos años determinantes se halla la razón inmediata de los violentos conflictos posteriores y muchas de las claves del Alto Aragón actual.