Este libro es la reflexión de un osteópata clínico y profesor que ejerce su arte terapéutico desde hace más de 30 años.
A lo largo de mi vida, mi palpación y mi metodología terapéutica han ido evolucionando a la par que mis conocimientos y mi conciencia.
He descubierto y comprendido que cuando tocaba algo duro, se trataba de un electrón que me repelía. La base del concepto osteopático es la biofísica de la mecánica en la dinámica de la vida. He comprobado que la evolución de la física moderna hacia la física de la complejidad y la física cuántica se articula perfectamente con la evolución palpatoria de un osteópata. De esto trata la primera parte de esta obra.
En la segunda parte, vamos a estudiar la conciencia. Las investigaciones en neurociencias, biología y embriología, muestran constantemente la modernidad del pensamiento filosófico del Dr. Still, el fundador de la osteopatía. Por otra parte, el Dr Becker habla de la conciencia necesaria de la que ha de disponer un osteópata para ejercer su arte terapéutico. De hecho, el conocimiento refina considerablemente la palpación y permite darse cuenta de lo que significa. La idea generalizada es que la osteopatía se limita a la práctica de reajustes articulares o thrusts. En realidad, la escucha y la observación palpatorias en el sentido cuántico son cualidades indispensables. Permiten la resiliencia del cuerpo, del alma y del espíritu. Seriamos únicamente la actualización del tiempo infinito del universo en perpetua evolución.
La consciencia del universo sería una consciencia de amor en busca de un espacio y de un tiempo, y de una forma para expresarse