No existe el mal tiempo, sino la ropa inapropiada.
De forma análoga no existe ningún mal perro, sino malos ambientes.
Para todos los perros y para todos los días es una introducción a un paradigma distinto al cual no podrías quizás, renunciar ya nunca. Este libro y el DVD que lo acompaña proporcionan un punto de vista distinto de las conductas innatas de tu perro al tiempo que explican cómo, si tratamos de suprimir dichas respuestas, abonamos la resistencia por su parte y el conflicto en nuestras relaciones. Si queremos disfrutar de relaciones placenteras y ricas en conexión, debemos nadar a favor de las corrientes conductuales intrínsecas de los perros.
Kay ha vivido con muchos perros a lo largo de muchos años observando sus actividades cotidianas, en particular, criando cachorros y compartiendo sus actividades. Los perros nos enseñan, con gran maestría, el arte de vivir en grupo de forma armoniosa y cómo desarrollar la conexión. Este entendimiento y habilidades son lo que Kay comparte en la obra que tienes entre las manos. Los valiosos consejos que contiene están respaldados por el logro de resultados consistentes y de una altísima calidad, con un amplio abanico de perros y personas.
Agujero redondo busca clavija cuadrada
Un agujero redondo no debe buscar compañera de vida entre las clavijas cuadradas, a menos que pertenezca a la variedad que florece en ambientes conflictivos. El caso es que muchas estrategias de entrenamiento y programas de cambio conductual dirigidos a nuestros perros concentran sus esfuerzos, reflexiones y objetivos en cambiar la forma originalmente cuadrada de los perros. ¿Acaso debe extrañarnos que muchos perros no lo lleven bien?
La visión de Kay sobre este asunto se inclina más hacia la otra solución. Es decir, en lugar de forzar la naturaleza de los perros, nos propone adaptar el agujero redondo para que pase a ser, de forma análoga a nuestro perro, mucho más cuadrado. En lugar de probar a cambiar a los perros, debemos disfrutarlos tal y como son, y modificar el mundo en el que les hacemos vivir.
