En el sector de la belleza, ya sea a nivel profesional como en el ámbito doméstico, la gran estrella es el cosmético. Pero la realidad es que la tendencia social es la de volver a los orígenes, deshacernos de todos esos materiales y productos que tanto nos han dañado a nosotros y al propio planeta. La idea de una cosmética natural nace de volver a emplear directamente las materias primas que nos brinda la naturaleza y aplicarlas directamente, sin pasar por los elaborados procesos de producción que resultan no solo perjudiciales para el medioambiente sino que eliminan cualquier resto de principio activo de la materia prima. Estos cosméticos se basan en el principio de efectividad, es decir, que sirven para lo que se han elaborado y de no perjudicar no al usuario ni al medioambiente. ¿Qué más se puede pedir?