José Luis Tellería narra en este libro un viaje por el antiguo virreinato del Río de la Plata tras los pasos de Félix de Azara (1746-1821), enviado a ese territorio austral para fijar las fronteras coloniales de España y Portugal. Durante su larga estancia en aquella tierra (hoy Argentina, Paraguay y Uruguay), este inquieto personaje se dedicó, entre otras muchas actividades, al estudio de la vegetación y la fauna. Dejó, además, numerosos escritos con los que hoy es posible conocer su trabajoso viaje hasta su destino en Asunción (Paraguay) así como sus incursiones por las Misiones jesuitas, la laguna de Iberá o la Pampa. Este viaje con Azara permite comparar el paisaje natural y la fauna del siglo XVIII con su estado de conservación actual, así como descubrir el antiguo impacto del ganado, la deforestación y la caza sobre la biodiversidad del antiguo virreinato. En el libro se relata también el descubrimiento de numerosas especies de aves y mamíferos, así como sus ideas sobre la distribución y evolución de los seres vivos en un periodo en el que comenzaba a cuestionarse su inmutabilidad. Azara se movió en el lado desconocido de tres fronteras (política, natural y científica) en las que tuvo que luchar denodadamente contra el aislamiento y el olvido.