Muchas de los deportes que he practicado se encontraban en sus comienzos cuando comencé a hacerlos. En el caso del parapente, también fue así. Al principio, el mero hecho de estar en el aire era fantástico, pero tardé poco en querer volar "a algún lado". Leí casi todos los libros de vuelo a vela a los que pude acceder, les di una brasa considerable a un montón de pilotos de ala delta que volaban distancia con éxito y recibí abundantes ideas y buenos consejos. Pero a pesar de todo eso, volar distancia con un parapente suponía vérela con muchísimas diferencia en prestaciones y característica de vuelo, por lo que gran parte de los consejos no me crecían. Me parece estupendo que Burki se haya tornado la molestia de escribir un libro obre vuelo de distancia dirigido sobre todo a los pilotos de parapente. A fin de cuentas, llevamos casi 25 años volando distancia y Burki y otros han amasado una gran cantidad de experiencia en todo este tiempo.