En el verano de 1889, a sus veinticinco años no cumplidos aunque preocupado por casarse y aprobar una oposición, Unamuno hizo un viaje por Italia y Suiza con final en París, donde visitó la Exposición Universal y su mayor atracción, la recién inaugurada torre Eiffel. Durante los 49 días de su «grand tour» fue anotando en un cuaderno lo que veía, pensaba y sentía. Esta es la primera edición de aquel diario de viaje, que durante décadas ha estado perdido y que, por su coherencia narrativa, puede considerarse su primer libro, ya que hasta entonces solo había escrito artículos o apuntes circunstanciales sobre temas variados.