EDICIÓN AGOTADA: Reconocer que hay un espacio para la mejora en la calidad de la farmacoterapia que recibe el paciente y, sobre todo, enfocar las situaciones de riesgo hacia por qué han sucedido y no por quién, es dotar al sistema de transparencia en la integración de los elementos que participan en la seguridad del paciente. Es, asimismo, aumentar la conciencia de la necesidad de aprendizaje en la organización sobre este aspecto y es, finalmente, demostrar una gran sensibilidad hacia la gestión de la calidad farmacoterapéutica y del propio sistema; porque estos componentes resultan cruciales para progresas en el camino de la excelencia.