A un lado, el río Ebro con sus sotos y riberas paseándose junto a la seca estepa... y en el otro extremo, una porción montañosa del Parque natural de sierra del Moncayo. La comarca del Campo de Borja es así, naturalmente diversa y completa por sus cuatro costados.
Uno cierra los ojos y empieza a recordar todo un muestrario de rincones valiosos que si no se conocen merece la pena visitar, caminar y sentir: las peñas de Herrera, la muela Alta de Borja, los encinares de Talamantes, el bosque de enebros del Bollón, el soto de Novillas, las márgenes del Huecha...Sean pues bienvenidos, a los encantos naturales de la comarca del Campo de Borja.