Al llegar a El Carmel con el metro de la Línea 5 te pasas medio minuto subiendo con el ascensor. Si nunca has estado ahí, puedes pensar que vas a emerger en la cima de una montaña. Pero lo que te encuentras al salir es el paisaje de un cuadro expresionista. El Carmel y Can Baró son laberintos con mil salidas. También puedes contemplar la ciudad entera para ti. Esta es la visión que las ilustraciones de Alejandro Santos nos aportan de dos barrios de Barcelona aún por descubrir.