El bosque narra la vida de todos nosotros como un viaje exploratorio a través de un espacio de dimensiones y posibilidades desconocidas. Desde que nacemos avanzamos a tientas tanto como mirando y oyendo. Por eso este libro tiene una textura muy especial, con relieves y troquelados que evocan la anticipación, el recuerdo y, sobre todo, la exploración incesante que supone cualquier vida.