Desde la Edad Media el Camino de Santiago ha sido una auténtica 'autopista' por la que han penetrado estilos artísticos y arquitectónicos, lenguas y culturas de toda Europa. Hoy, esta peregrinación que antaño se consideró acababa en el fin del mundo vive un gran auge. Personas con finalidades espirituales, deportivas o de ocio se lanzan a recorrer los caminos que cruzan el norte de la Península Ibérica para sorprenderse con una parte del país que no consta en las guías turísticas y también para descubrirse a sí mismos en un viaje que es tanto de conocimiento exterior como interior. Esta nueva GUÍA ECOS lleva de la mano al peregrino por el Camino Francés, desde Saint-Jean-Pied-de-Port, en los Pirineos franceses, a Santiago de Compostela, con la extensión a Finisterre para quienes les queden fuerzas.