Los llamados nuevos ateos, con Richard Dawkins y Christopher Hitchens a la cabeza, causaron sensación en el nuevo milenio diciéndoles a los creyentes que debían abandonar la religión y someterse a la ciencia. Más recientemente, los neurocientíficos y sus vehementes divulgadores mediáticos han emitido una variación sobre este mensaje: el mapeo del cerebro humano pronto se completará, y sabremos por fin quiénes somos y cómo debemos actuar. Su mensaje es casi el mismo que el de los nuevos ateos: debes someterte a la ciencia. Con la creciente aceptación de tales argumentos revela Curtis White los ricos debates filosóficos de los siglos XVIII y XIX están siendo abandonados. Aunque ateo, White advierte sobre lo que este nuevo giro hacia el cientificismo le causará a nuestra cultura si no se le hace frente desde la filosofía y el arte, que nuestro mundo obsesionado con la tecnología necesita redescubrir desesperadamente.