Una historia imaginaria, pero rigurosa en su planteamiento, al estar basada en su totalidad en hechos históricos. El siglo XII llega a su fin cuando Pedro II el Católico, Rey de Aragón y Conde de Barcelona, accede al trono. Poco después Inocencio III es elegido Papa de Roma. Los dos serán los principales protagonistas históricos de una etapa marcada por las continuas guerras y alianzas entre los cinco monarcas cristianos de la Península Ibérica; por la herejía catara, fuerte en el mediodía francés, cuyos territorios son vasallos del rey aragonés; por la lucha contra los musulmanes o por el amor cortés y caballeresco, inspirador de trovadores. Narrada desde la voz de un monje hospitalario, las contradicciones de un rey conocido como el católico pero que lucha contra un ejército cruzado organizado por el Papa, o la importancia que dentro de una sociedad basada en lazos de vasallaje tenían conceptos como honor, deber o fidelidad.