Han pasado casi cuarenta años desde la muerte del dictador Francisco Franco y la Transición a la democracia sigue llena de tabúes y oscuridad. Una cierta forma de historia angélica sobre vuela este periodo: unos dirigentes abnegados, un rey consecuente, unas instituciones preñadas de patriotismo, una ciudadanía responsable de no ser porque algún oficial temerario tuvo algo más que tentaciones golpistas, nos encontraríamos con la paradoja de que, por primera vez en la historia de España (y del mundo), la política se despegó del maquiavelismo y se convirtió en seráfica. Todo el mundo fue bueno, incluso sin quererlo, y algunos a sabiendas. Desde entonces a hoy, la crónica de la transición que se ha ido tejiendo poco a poco como una superposición de lugares comunes, de tópicos y fábulas que, a fuerza de repetirse, han transformado el relato en una realidad indiscutible. La historia se ha convertido en fantasía porque los magos así lo quisieron. Esa es la fábula que esta obra desvela. Ejemplo y modelo para muchos otros países que han pasado de una dictadura a una democracia adormecida y sin ánimo de revancha, esta obra busca también presentar, no sin ironía y con ciertas dosis de crueldad, lo que podríamos denominar un manual de las transiciones políticas templadas que exijan no poco olvido por parte de la ciudadanía. Además del olvido o lo que es lo mismo, la ausencia de pasado y del manual para el buen éxito de las de transiciones políticas, este libro también analiza otros aspectos menos visibles de la Transición, como el deterioro de la clase política en la democracia, la mediocridad intelectual o la evolución conservadora de los medios de comunicación. Esta brillante, iluminadora e crítica crónica de la Transición es la primera y más importante obra que se ha publicado sobre la transición española.