Al adentrarnos en las páginas de esta hermosa antología, al recorrer el inquietante universo que nos devela su autor, nos encontramos frente a una especie de antibiografía, un ácido autorretrato escrito en verso que se desdobla en múltiples personalidades, en infinitas máscaras, donde una serie de elementos confluyen sobre una trama descarnada cuyos personajes se recrean en su propia decadencia. Su escritura se adentra no sólo en la tradición de la poesía italiana de la segunda mitad del siglo XX, sino que además rastrea otras coordenadas que amplifican su radio de acción. Es evidente que la labor de traducción ha resultado fructífera, que también el poeta ha sido influenciado por las diversas estéticas y voces con las cuales cohabita.