Holanda, una de las naciones más pequeñas y más densamente pobladas de Europa, es un poco desconocida para los viajeros, si exceptuamos su ciudad más emblemática, Ámsterdam.
La mayoría de los viajeros, fascinados por esa ciudad de canales y que ofrece una miríada de diversiones, actividades y algunos de los museos más interesantes del mundo, pocos son los que se deciden a conocer el resto del país, si no es en cortas excursiones por los alrededores de Ámsterdam. Pero aunque la Venecia de Norte posea muchos más atractivos y popularidad que el resto del país, ello no debe inducir al viajero a descartar la idea de recorrer el país de los tulipanes.
Con un eficaz sistema ferroviario que comunica las principales ciudades cada quince o treinta minutos, Holanda es un país comodísimo para visitar. Y desde un punto de vista cultural, además de en Ámsterdam, Holanda alberga excelentes museos en La Haya o Rotterdam.