Según el Kama Sutra, el hombre, que puede vivir cien años, debe distribuir su tiempo y dedicarse a los tres fines de la vida: virtud, riqueza y placer, subordinados entre sí y de tal forma que uno no interfiera con el otro.
Dice Vatsyayana:La unión erótica de un hombre y una mujer, exige un método, que se consigue con el Kama Sutra. Entre los animales, por el contrario, la vida sexual no necesita métodos, porque las hembras no se mantienen escondidas; el apareamiento tiene lugar, hasta la satisfacción, durante el periodo de celo y las uniones no se acompañan de reflexión alguna.