Para profundizar en el estudio de los katas de Karate es inevitable fijar la atención en Okinawa, cuna de este arte marcial. A lo largo de la historia, China y Japón se repartían la influencia sobre las RyûKyû. Alrededor del año 1393 se estableció en la aldea de Kume (Okinawa) una comunidad de artesanos chinos cualificados y monjes procedentes de Fuzhou (China). La aldea de Kume en Naha y Fuzhou fueron enclaves estratégicos para el futuro desarrollo del Naha-te que luego derivaría en la línea técnica Shorei.
El Karate Kyokushin, al que podríamos considerar relativamente alejado del Karate Okinawense, contiene en su ADN más fundamental una conexión con los sistemas de Kempo practicados en China. En esta segunda obra vislumbraremos la relación entre los estilos de Kempo practicados en China y su remota ascendencia sobre las escuelas modernas de Karate japonés, estudiando la línea técnica que germinó en la zona de Naha.
El lector se sumergirá en un apasionante recorrido desde los sistemas practicados en la China del Siglo VI hasta llegar a los katas practicados en el estilo Kyokushin procedentes de la línea Shorei. Para una mejor comprensión los diseccionaremos y analizaremos (Bunkai) desarrollando una aplicación práctica (Ôyô) en autodefensa.
Recordando una de las máximas de Sosai Mas Oyama, Deje de dominar el control de la respiración y no podrá hacer nada en el Karate, excepto tal vez algunos trucos hábiles. Mostraremos el trabajo respiratorio de los katas Sanchin y Tensho. Recalando a continuación en la práctica del Taikiken y su influencia sobre el estilo Kyokushin.
Como colofón de este volumen desarrollaremos los conocimientos que nos proporcionan estos katas sobre los puntos vulnerables del cuerpo humano y mostraremos diferentes aplicaciones en autoprotección femenina.
En definitiva una obra esencial para todos aquellos practicantes de artes marciales que quieran profundizar en el apasionante mundo del Karate Kyokushin y el Ôyô Bunkai.