La geografía es un elemento fundamental para conocer una cultura y una civilización, pero por sí sola no es suficiente. Tras una larga experiencia como periodista internacional, corresponsal de guerra e influyente asesor de altas instancias estadounidenses, Robert D. Kaplan está convencido de que se precisa algo más que un frío mapa para comprender cómo actúan los individuos y cómo deciden los gobernantes. Para él, las claves para entender el espíritu humano y los entresijos de la política internacional nos las da la tragedia. En su máxima expresión, Shakespeare y los trágicos griegos nos muestran, entre otras muchas cosas, las consecuencias imprevisibles que acarrean las decisiones difíciles, el enfrentamiento entre orden y caos, la convivencia con el miedo y la lucha constante que determina el destino de las personas. Obra breve pero extraordinariamente rica en ideas y propuestas, La mentalidad trágica es una profunda reflexión sobre la tragedia política hecha desde la experiencia vivida en primera persona a la que se añade el conocimiento de los clásicos.