Cuando deja el orfanato, Jack Talboni debe escoger su oficio: será pastelero.
Después de pasar su infancia comiendo moscas y sardinas en lata, se convierte en un maestro en el arte de la barra de pan no muy cocidas y las lionesas de chocolate. Esto, transformará la vida de los vecinos de su barrio. Un hada azul, un reloj caprichoso, Las cuatro estaciones de Vivaldi
conducirán a Jack hacia un destino imprevisible.