En palabras de Roberto Calasso, mítico editor de Adelphi, «un libro único es aquel en el que se reconoce que al autor le ha pasado algo importante y que ese algo se ha depositado en su escritura». Éste es el caso de Mike Wilson y este prodigioso libro. Su historia es la de un hombre que decide abandonarlo todo e irse al noroeste de Canadá, a los legendarios bosques del Yukón, para habitar entre leñadores y encontrar un sentido nuevo y radical para su vida. Inicia así una búsqueda, un verdadero experimento existencial, con el que descifrar lo que significa en última instancia estar vivo -al encuentro quizá de un oso, un alce o un lobo, de alguna bestia sabia y antigua, indiferente a las angustiosas preguntas de los hombres y capaz de evidenciar la futilidad de tanto interrogante-. Una vez allí, vivirá años en esa comunidad de leñadores radicalmente aislada del mundo, hasta que el encuentro fugaz con una mujer inuit lo empuje a caminar en su busca, solo, siempre hacia el norte. Entre tanto, como lectores asistimos a su deslumbrante aprendizaje de cada uno de los aspectos que conforman la vida de los leñadores en el bosque, desde las herramientas que usan, los alimentos que ingieren, los animales con los que conviven, los medicamentos caseros que fabrican, la ropa que llevan, las barbas que lucen, la cerveza que destilan, los libros que leen, las xilografías que graban, cómo trepan a un árbol o cómo lo talan, hasta las técnicas de supervivencia, rastreo, orientación y caza que utilizan.