La importancia de este trabajo, realizado por María Rosa Nuño Gutiérrez, no ha sido recoger solo la tradición de un oficio que ha permanecido hasta hoy vivo, sino que lo que verdaderamente lo valida es la explicación del por qué, del cómo y su continuidad en el tiempo. Es desde esta perspectiva que se ha dado seguimiento a la actividad de unos jornaleros rurales y se les ha visibilizado, con objeto de conocer cómo se han insertado en el mercado laboral a lo largo de la historia y cómo se han mantenido hasta nuestros días. Ahora como antes, el provecho económico que sigue despertando la lana y concretamente la carne de las ovejas, es la que mantiene vivas las expectativas de los ganaderos dedicados al oficio.