En 2019 el botánico Francis Hallé, especialista en ecología forestal tropical, concibió la idea de crear un bosque primario en Europa occidental, y creó para ello la Association Francis Hallé pour une fôret primaire dans l'Europe de l'Ouest. Un 'bosque' entendido como la comunidad formada por árboles maduros y toda la cohorte de plantas, animales y hongos que habitan en él. Y 'primario', es decir, originado y mantenido de forma absolutamente natural, sin intervención humana de ningún tipo. Es una utopía genial y a muy largo plazo: requerirá un lapso de entre 5 y 10 siglos para hacerse realidad, y puede que de ella disfruten las generaciones venideras... A la vez, parece algo muy necesario. Hoy en día, en nuestro mundo desarrollado europeo no nos quedan más que pequeños retazos de bosques secundarios (humanizados) o meras plantaciones madereras (a las que, abusivamente, suelen llamar bosques). El referente más cercano sería el bosque de Bialowieza (en la frontera entre Polonia y Bielorrusia), en el que todavía se mantiene el bisonte europeo. En este pequeño librito, Francis Hallé nos detal