La vida transcurre por múltiples derroteros, pero hay personas que, por las circunstancias que sea, se ven obligadas a transitar por itinerarios paralelos, al margen de los caminos más frecuentados. La pedagogía social ofrece a los profesionales que las acompañan una mirada crítica que va más allá de simples intervenciones técnicas o burocráticas. Este libro ahonda en la perspectiva de la pedagogía social reflexiva, una disciplina que se centra en la valoración de la diversidad para dar respuesta a las necesidades educativas que surgen en entornos complejos, y en los procesos de reflexión que los educadores deben llevar a cabo para afrontar las nuevas problemáticas que de ellos se derivan. El autor apuesta por repensar la investigación y la reflexión pedagógica para transformarlas en motor de la práctica cotidiana.