En invierno y primavera, la parte más oriental de los Pirineos se convierte en una de las zonas más destacadas de Europa para realizar ascensiones y travesías con raquetas de nieve. Esto es así debido sobre todo al suave perfil de muchas de sus montañas a cuyos pies extienden valles aún más suaves incluso. Parece pues un espacio privilegiado para la práctica de este novedoso y cada año más atractivo deporte blanco.
Esta obra selecciona casi medio centenar de travesías y ascensiones con raquetas: algunas nos llevarán a las cumbres más altas y clásicas como Puigmal, Bastiments, Tossa Plana de Lles, Tosseta de la Caülla, Puigpedrós, Pic Negre d'Envalira y Tosa d'Alp... Otras nos conducirán a rincones poco conocidos en los que podremos disfrutar de la nieve y del silencio ¡casi por igual!