Visto a través del ojo humano, el papel de la seta en la naturaleza ha sido más bien discreto. Tan poca atención solía dársele, que «seta» es una manera de referirse a las personas que pasan desapercibidas. Claro que siempre se han estudiado, y admirado sus muchas propiedades:
gastronómicas y terapéuticas, psicodélicas e incluso letales. La seta históricamente ha sido asunto de conocedores.
Ahora, convertida en tendencia por la cultura popular, la seta oficialmente es bella, aparece en series de televisión e incluso las protagoniza. El micelio del hongo se utiliza en la producción de bolsos de diseño, y varios ensayos de inopinado éxito editorial se han dedicado a la variedad que cura, a la que se encuentra en el fin del mundo, al reino oculto de las setas y al ciclo ejemplar que cumplen en la naturaleza.
Este libro recoge más de doscientas ilustraciones realizadas por naturalistas europeos y japoneses de los siglos xviii y xix, con meticulosa atención al detalle y en el mejor estilo directo de la historia natural, cuya propia belleza no necesita ornamento.