España llegó con 27 años de retraso al Tratado Antártico, firmado por doce países en Washington en 1959. España ingresó en 1988, tras algunas escaramuzas diplomáticas, gracias a la Campaña 8611, la Primera Expedición Científico-Pesquera, promovida por el Ministerio de Agricultura y Pesca, realizada durante ochenta días en los mares antárticos por los buques vigueses Pescapuerta IV y Nuevo Alcocero, bajo la dirección del biólogo Eduardo Balguerías.
Una semana antes de zarpar, el autor tuvo la osadía de pedir al ministro Carlos Romero embarcarse para escribir la crónica de aquella expedición, que se relata en las páginas de Viaje a los mares de la Antártida. Conseguido el objetivo político, la campaña fue ninguneada por el Gobierno siguiente y este libro olvidado e incluso censurado. Esta segunda edición, cuando se cumplen treinta años del viaje, reivindica la importancia política y científica de aquella, en verdad, primera campaña española en la Antártida.