La Alta Ruta de los Perdidos es un recorrido circular entre refugios, que se lleva a cabo en etapas de tres a siete jornadas, según la modalidad que se elija. El recorrido da la vuelta al macizo de Monte Perdido y al Vignemale y permite descubrir estos dos gigantes del Pirineo y sus impresionantes caras norte, sus glaciares todavía vivos y su grandeza pirenaica, rodeados de valles espectaculares como los de Ordesa, Pineta, Añisclo, Bujaruelo y Ossoue.