La obra ensayística y periodística de Mark Twain, caracterizada por una lúcida ironía, merece actualmente una mayor difusión. En especial los escritos de sus últimas décadas de vida, en los que ante las políticas militaristas y expansionistas de su país en Cuba y Filipinas, Twain asume una posición abiertamente antiimperialista. La evolución del pensamiento de Twain va desde posturas relativamente conservadoras a una lectura mucho más crítica y con enorme sensibilidad social de los acontecimientos mundiales que caracterizaron los inicios del siglo XX. Este libro nos da la oportunidad de conocer no sólo al artista, al eficaz narrador de historias, sino al político, al hombre de acción. Un intelectual crítico y visionario que un siglo después sigue siendo una de la voces más actuales de nuestro tiempo.